En lo que va de año, la necesidad de mejorar la formación universitaria en cuidados paliativos ha tenido una intensa repercusión social y académica. Es cierto que este es un objetivo que implica la creación de disciplinas específicas y sinergias, donde se tengan en cuenta factores como los entornos de los pacientes, la investigación médica, el debate público o las rutinas de los profesionales, entre otros. La incorporación contenidos que abarquen de manera concreta y en todos los ámbitos de la especialidad ha sido demandada por los alumnos del CEEM y apoyada por la SECPAL durante el XI Congreso Internacional de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, celebrado el pasado mes de mayo en Sevilla. Médicos, colectivos de enfermería, estudiantes, psicólogos y trabajadores sociales coinciden en que la cobertura de esta carencia es ineludible.
En respuesta a esta demanda multidisciplinar, las universidades de Sevilla y Málaga impulsan dos másteres que persiguen una significativa mejora de la atención paliativa coordinada en Andalucía.
En colaboración con el Centro Universitario de Enfermería San Juan de Dios de Bormujos, la Universidad de Sevilla (US) lanza la IV edición del Máster en Cuidados Paliativos, dirigido a la profesionalización de personal médico y de enfermería en el cuidado de pacientes hospitalizados en la fase final de sus vidas. Estos estudios supondrán la formación integral del profesional con especial énfasis en la humanización.
Por su parte la Universidad de Málaga (UMA), en colaboración con la Fundación Cudeca ofertan su primer máster propio en Cuidados Paliativos con dos itinerarios clave: la atención interdisciplinar al final de la vida y el trabajo en equipo de los profesionales. En este sentido, se ha destacado la importancia de los avances tecnológicos y la investigación al servicio del paciente paliativo y su familia, así como de la investigación. En este último punto se han diseñado dos itinerarios; uno clínico para médicos y enfermeras y uno específico psicosocial para psicólogos y trabajadores sociales que, a su vez, cuanta con una parte común.
El equipo docente de esta acción formativa considera que estos cuidados no pueden recaer exclusivamente en equipos especializados, sino que deben ser “una obligación de todos”.
Para más información sobre la noticia consulta Diario de Sevilla y La Opinión de Málaga.
Foto: Indice 7
Slide: Clínica San Vicente.