Hoy 5 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Voluntariado. La importancia de este día fue reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 40/212 el 17 de diciembre de 1985. El día de hoy es un momento para parar y reflexionar sobre el voluntariado.
Hablar de voluntariado es hablar de ganas de ayudar, querer hacer y saber hacer. La figura del voluntario, la de la organización en la que colabora y la actuación y el compromiso de ambas se regulan en Andalucía a través de la recién actualizada Ley 4/2018, de 8 de mayo del Voluntariado en Andalucía.
El movimiento de voluntariado en los Cuidados Paliativos poco a poco empieza a hacerse un presente en nuestro país y cada vez son más las instituciones públicas y privadas que favorecen su integración en las organizaciones a través de programas de voluntariado, planes estratégicos y protocolos de actuación entre otros.
En nuestra comunidad autónoma el Plan Andaluz de Cuidados Paliativos 2008-2012 manifiesta entre los objetivos específicos “integrar al voluntariado dentro del sistema de atención al paciente en situación terminal” y entre sus acciones se encuentran las de “favorecer la coordinación y formación del voluntariado”.
Los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de los pacientes y sus familias, se centran en ellos y alivian el sufrimiento. ¿Dónde reside entonces la importancia de integrar al voluntario en los cuidados que se ofrecen? O, dicho de otro modo, ¿qué va a aportar a los pacientes y a sus familias y también a los profesionales? Alguien podría pensar que no son esenciales, y eso es cierto, no lo son, pero vienen a complementar la cadena de cuidados que se ofrece al paciente y a su familia, ahí radica su valor. Podría decirse que el voluntario es un recurso más que tiene identidad propia. No reemplaza a los profesionales y los cuidadores. Suma en el apoyo social que se ofrece a los pacientes y sus familias y complementa el trabajo de los profesionales.
Los voluntarios también ofrecen cuidados paliativos y lo hacen acompañando desde una actitud de presencia, humildad y empatía. Llevado al plano práctico, ese acompañamiento se traduce en charlar con el paciente, compartir aficiones, cubrir sus momentos de soledad, acompañarles a las citas médicas, ofrecer una taza de té a la familia, etc.
Pero para que la ayuda de ese voluntario sea eficiente, la organización tiene un papel fundamental que es el de integrarlo en la organización y acompañarle esta vez a él, en todo el proceso. Los voluntarios deben sentirse seguros en su labor y esto se logra si conocen claramente cuál es su función y hasta dónde deben llegar. En otras palabras, las organizaciones de Cuidados Paliativos que desarrollan programas de voluntariado deben capacitar al voluntario para el acompañamiento que va a realizar y tener claramente definidos los roles de los voluntarios de acuerdo a las actividades que éstos desarrollan.
Por todo ello, resulta esencial garantizar una gestión eficaz de la ayuda de los voluntarios, y esto pasa por el compromiso de la organización de llevar a cabo una cuidadosa selección, formación y seguimiento de la actividad de los voluntarios. En definitiva, se trata de apoyar al voluntario a través de buenas prácticas que repercutan de manera positiva en su motivación y satisfacción.
En 2017, la nueva junta directiva de la Sociedad Andaluza de Cuidados Paliativos (SACPA), reconoce la labor de los voluntarios en los Cuidados Paliativos y crea la Vocalía de Voluntariado.
Ésta nace con el objetivo de difundir la labor que los voluntarios desarrollan en este ámbito, concienciando sobre la importancia de su rol. El voluntario forma parte del equipo interdisciplinar de cuidados paliativos y acompaña, escucha y da soporte al paciente y a la familia en el final de la vida.
En la actualidad, la vocalía de voluntariado viene trabajando desde diversos ámbitos en la articulación del voluntario asistencial en cuidados paliativos para maximizar sus beneficios en los pacientes y sus familias, los equipos asistenciales y por supuesto para la persona voluntaria. La actual Junta Directiva SACPA quiere trabajar para impulsar su figura.
Su primer proyecto es dar conocer la realidad del voluntariado en Cuidados Paliativos en Andalucía, esto es, cuántos son, dónde y cómo colaboran, etc. Por ello, está desarrollando un estudio que permita tener una fotografía de la realidad del voluntariado asistencial en cuidados paliativos de nuestra comunidad.
Su compromiso, es el de establecer redes de colaboración entre entidades andaluzas de Cuidados Paliativos con proyectos de voluntariado y la vocalía de voluntariado SACPA, para definir el perfil de voluntario en cuidados paliativos, promover una actuación de un voluntariado debidamente articulado deteniéndonos para ello en la formación y por último dar a conocer el voluntariado a los Equipos de Asistenciales de Cuidados Paliativos.
Un gran reto, pero también una gran ilusión.
Feliz Día del Voluntariado.
Inmaculada Ruiz Torreras.
Vocal Voluntariado SACPA