La Cámara de Diputados uruguaya aprobó este pasado día 18 una ley que prevé que los enfermos terminales puedan expresar su voluntad de interrumpir tratamientos médicos para no prolongar su vida. La ley establece que cualquier persona podrá expresar de forma anticipada y por escrito su oposición a los tratamientos que “prolonguen la vida en detrimento de la calidad de la misma” si sufriera una enfermedad terminal, incurable e irreversible. La ley establece que “toda persona mayor de edad y psíquicamente apta, en forma voluntaria, conciente y libre, tiene derecho a oponerse a la aplicación de tratamientos y procedimientos médicos, salvo que con ello afecte o pueda afectar la salud de terceros”. Si el enfermo se encuentra inconsciente y no ha establecido cómo quiere ser tratado en el último tramo de su vida, la ley fija que “la suspensión de tratamientos o procedimientos será una decisión del cónyuge o concubino o, en su defecto, de los familiares en primer grado de consanguinidad”. Se trata de una suerte de “testamento médico” que debe realizarse ante un escribano o incluir dos testigos, y que se incorporará en la historia clínica del paciente. Éste, de todas formas, tendrá derecho a cambiar su decisión más adelante.
Vía diario El Argentino