AGRADECIMIENTO

Abr 27, 2021

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Hace unos meses que se han jubilado dos compañeros de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Civil de Málaga, José Luis de Burgos y Alberto Salinas.  Le pedimos a sus compañeros que nos hicieran una reseña de ambos para la web de SACPA, y se nos ha quedado un poco atrasadilla, esperamos que valga el «nunca es tarde si la dicha es buena».

La Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Civil de Málaga es una de las unidades pioneras en cuidados paliativos, no ya en Andalucía, si no en España, en la foto de arriba podéis ver a gran parte de ellos en una celebración de Navidad. Son ya más de 30 años dando el #derechoapaliativos a los malagueños haciendo #paliativosvisibles.

Vamós allá con las reseñas de los dos compañeros jubilados, están llenas de parcialidad, la que se gana con la dedicación y el compañerismo.

JOSÉ LUIS DE BURGOS

Doctor en Medicina, Geriatra y máster en medicina paliativa, fundamentalmente, paliativista. En Octubre de 1990 iniciaba su andadura el proyecto de cuidados paliativos del  Hospital de la Cruz Roja de Málaga, pionera en Andalucía y de las primeras a nivel nacional. Pocos meses después se incorporaba a este proyecto José Luis, permaneciendo en él hasta este momento, el de su jubilación. Se involucró de lleno, tanto con su formación en este campo, como en la lucha por esa disciplina emergente en España, ocupando el cargo de Vicepresidente de la Sociedad andaluza de cuidados paliativos en varias candidaturas. Pero, ante todo, como el buen médico que ha sido y es, se ha volcado en el trabajo diario con sus pacientes y las familias de éstos. Ha trabajado en las distintas facetas de la actividad paliativa: consulta externa, unidad de encame, equipo de soporte hospitalario y, principalmente, en la atención domiciliaria. Su saber y su trato fácil, afable, cercano, le han hecho merecedor del reconocimiento, respeto y agradecimiento continuo de sus pacientes y los familiares y de todos los que a nivel profesional hemos tenido la suerte de trabajar junto a él.

Ha sabido transmitir su saber en medicina paliativa como ponente y moderador en congresos, así como a través de los numerosos cursos en los que ha participado como docente, formando fundamentalmente a médicos de familia, oncólogos médicos, oncólogos radioterapeutas, internistas y a personal de enfermería.

En definitiva, este amigo de todos los que hemos trabajado junto a él, puede sentirse orgulloso de todo lo que ha desarrollado en su labor profesional, de haber contribuído de manera importante al desarrollo de los cuidados paliativos y de habernos transmitido a muchos de nosotros su saber en este campo.

Seguro que esta nueva faceta de tu vida te llenará todavía más de lo que lo ha hecho tu vida profesional. Te queremos y lo seguiremos haciendo, aunque sin el trato diario que hemos tenido hasta ahora.

Tu amigo y compañero J. Fernando Álvarez Hurtado

ALBERTO SALINAS

Alberto estudió medicina a finales de los setenta cuando el último brote de cólera atravesaba Málaga, suceso este que por suerte para todos no le afectó directamente, pues nos habría privado del hombre que convirtió el antiguo Hospital de Cruz Roja, dedicado hasta entonces a diversas especialidades quirúrgicas, en el primer hospital geriátrico de nuestra ciudad, rodeándose de un equipo de jóvenes médicos ilusionados en la incipiente disciplina. Abrió la primera consulta pública de demencias y colaboró en la creación de la tercera unidad de cuidados paliativos que se abría en España. Especialista en Geriatría continuó siempre trabajando en puestos decisivos de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología colaborando en el desarrollo y docencia de esta especialidad.

Su paso por las distintas unidades y servicios por donde ha pasado a lo largo de su carrera ha dejado un modelo de actitud y comportamiento en el trabajo que sin duda ha influenciado a quien ha tenido la suerte de trabajar con él.

Pero donde realmente ha dejado huella es en los corazones de todos los que lo hemos conocido en cualquier aspecto de su vida.

La expresión “más bueno que el pan” posiblemente se acuñó tras su nacimiento. No se le conoce enemigo y es alérgico al enfrentamiento.

Honesto, trabajador, gracioso, muy gracioso, ingenioso, dispuesto, comprometido, leal, tranquilo. En fin, lo que viene siendo…un hombre bueno.

Tu amigo y compañero Alonso Urbano

 

Gracias a José Luis y Alberto por hacer #paliativosvisibles

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