Cada vez más, se habla de la musicoterapia o el uso los elementos de la música (el sonido, el ritmo, la melodía y la armonía) con fines terapéuticos que van más allá del tratamiento puramente psicológico en pacientes al final de la vida.
Los profesionales de esta disciplina empiezan a aplicarla en contextos más amplios, como el tratamiento del dolor. El Hospital San José de Teruel es uno de los pocos centros españoles que la emplean como terapia alternativa con resultados beneficiosos en personas con enfermedades graves.
El auge y creciente popularidad de esta técnica ha hecho posible la aparición de nuevos cursos en Musicoterapia, que cualifican a profesionales procedentes de campos como la pedagogía, la psicología o la educación. El objetivo es la incorporación y desarrollo de modelos de intervención con música en las unidades de cuidados paliativos para cubrir necesidades socio-afectivas detectadas en pacientes de todas las edades. En los centros hospitalarios, este tipo de estimulación ayuda a la gestión del dolor en el paciente paliativo, siempre como complemento al tratamiento sanitario. La intención principal es redirigir su atención para afrontar la enfermedad.
La oferta formativa en este aspecto abarca desde cursos a distancia homologados hasta estudios especializados enfocados a estudiantes matriculados en un máster en pedagogía terapéutica.
La demostración de resultados positivos gracias a la aplicación de la Musicoterapia se remonta a la revisión de 97 ensayos realizados entre 1995 y 2014 desde la Ewha Womans University de Seúl. Los estudios de investigación desvelan que incluir música en tratamientos contra el dolor agudo o crónico puede ayudar a reducir tanto las molestias como el nivel de estrés y ansiedad en los pacientes.
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Foto: Isomus